En estos momentos, pasado el ecuador del actual Plan 2006/2012 el sector se encuentra en un momento crítico debido a la ineficiencia y falta de compromiso de un Gobierno, que no hace cumplir la parte más importante del Plan de la Minería del Carbón 2006/2012, que es garantizar la compra de carbón nacional por la eléctricas. Asimismo hay que denunciar el reiterado incumplimiento por parte de algunas empresas de la incorporación de trabajadores en la proporción de 4 incorporaciones por cada 9 prejubilaciones, con el consiguiente aumento de la subcontratación.
La decisión de Bruselas de poner fin a las minas no rentables siembra la duda sobre miles de puestos de trabajo.
La locomotora teutona, con el empuje de España y, en menor medida de Rumanía, según las crónicas, ha conseguido arrastrar las ayudas al sector de 2014 hasta 2018, como proponía la Comisión Europea con la vehemente defensa de cierre del español Joaquín Almunia.
Las empresas que se quieran acoger al régimen de ayudas a partir del 1 de enero del 2011 tendrá que presentar su plan de cierre para recibirlas, estas se reducirán en un 25% en 2013; un 40% en 2015; el 60% en el 2016; el 75% en el 2017 para quedar totalmente eliminadas en el 2018. Para valorar lo que supone ese recorte, baste decir que la disminución de ayudas en los últimos 12 años fue del 32%.
CC OO logró el pasado 9 de Enero paralizar parte de la minería leonesa y asturiana durante una jornada de huelga convocada en solitario por la central. La participación en el paro fue del 60 por ciento. Además, unos 800 trabajadores provenientes de las comarcas mineras de Asturias, Castilla y León, Castilla la Mancha y Andalucía se concentraron durante dos horas frente al Ministerio de Industria para defender el sector.
Al igual que la Federación de Industria de CCOO, apostamos firmemente por el mantenimiento del empleo actual en el Sector, la reindustrialización de las Comarcas Mineras, porque tenemos argumentos que así lo indican para la defensa del Carbón, como son los siguientes:
• España tiene una dependencia energética con el exterior del 80% (media UE 55%).
• Para reducir la dependencia es necesario que la planificación energética a medio y largo plazo contemple un mix diversificado en cuya dieta energética se potencie el consumo de Carbón Nacional.
• El Carbón es el único combustible fósil que tiene la UE (pero parece no importarles).
• Salvo en momentos puntuales el Carbón ha mantenido unos precios más bajos y estables que le resto de combustibles.
• El Carbón es fundamental por necesidades de operación del sistema eléctricos (picos de demanda de energía).
• El Gobierno debe de hacer un esfuerzo para potenciar las nuevas tecnologías que permitan a corto plazo, la compatibilidad de la combustión del Carbón con el Medioambiente.
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