COACCION A LOS TRABAJADORES

En la HUELGA GENERAL DEL 29 S  uno de los reclamos de la campaña antisindical de los medios comunicación fueron los violentos piquetes sindicales que coaccionaban y no dejaban trabajar a los obreros. El día después la patronal justificaba con los piquetes la incidencia de la huelga.
Los piquetes violentos coercitivos no se vieron por ninguna parte, pero sin embargo el día de la huelga y los días previos actuó algo ignorado por los medios capitalistas la coacción empresarial. Las amenazas de no renovar contrato, si no vienes no te molestes en venir al día siguiente, reuniones personales y de grupo con el encargado o la supervisora coaccionando a los trabajadores.
Fueron numerosas las llamadas por parte de trabajadoras que querían secundar la huelga pero no podían ante la coacción empresarial, en especial en supermercados y grandes superficies comerciales, pero presente en todos los sectores, habiendo incluso empresarios que pretenden que los trabajadores cambien el día de huelga por un descanso.
Esa es la gran función de los piquetes informativos que los hace imprescindibles, y que los medios no recogen. Los piquetes sirven para dar la excusa necesaria para cubrirse ante sus jefes a trabajadoras que no tienen elección, no gozan de derecho huelga, ni de casi ningún derecho.
Tras el Estatuto Trabajadores de 1980 Marcelino Camacho decía que la democracia había llegado a la calle pero se había quedado a las puertas de las fábricas. Hoy en día nuestra democracia formal es muy limitada y no va más allá de votar cada 4 años lo que mandan los medios, pero en las empresas la situación es aún peor y nos encontramos ante una dictadura empresarial de facto que la reforma laboral está legalizando.