En el proceso de cierre de la minería se ofreció como alternativa al futuro de las cuencas los fondos mineros, a la vez que se salvaba la situación de los mineros con prejubilaciones. Los fondos suponen una apuesta por la regeneración del tejido productivo de las cuencas para generar empleo y una estructura alternativa al modelo minero-metalúrgico.
Es hora de reflexionar sobre su resultado y su impacto en las cuencas y Asturias. Se han gastado en proyectos variopintos: planes fachadas, barriadas, carreteras, parques, áreas recreativas, becas mineras etc., proyectos considerados por los ayuntamientos y el Gobierno del Sr. Areces. Los proyectos pueden considerarse necesarios unos, discutibles otros, y entendibles como compensación al personal minero y familias (becas estudios), pero no han tenido incidencia en la regeneración económica de las cuencas mineras y Asturias.
Se trata de proyectos de inversión ordinaria que de no existir fondos mineros hubieran de realizarse con fondos ordinarios del Principado, estado central o ayuntamientos. La utilidad de los fondos ha sido ser fuente extraordinaria de financiación del Principado, que ha reducido los ordinarios a las comarcas mineras a cero, vulnerando el principio de adicionalidad reclamado por los sindicatos, llevando a cabo con su uso las inversiones ordinarias sin beneficios tangibles.
El único proyecto ilusionante con efecto en el tejido económico realizado es el Campus de Mieres, pero es un proyecto frustrado con unas buenas instalaciones infrautilizadas ante la desidia y el centralismo de la Universidad de Oviedo y el Gobierno de Asturias. En la cuenca del Nalón el único proyecto capaz de generar empleo estable y de calidad, con amplios efectos inducidos, fue el Hospital de Parapléjicos, amparado por decenas de miles de firmas, manifestaciones masivas y actos de apoyo, que no vio la luz. El PSOE se opuso frontalmente y logró sepultar el proceso sin mancharse las manos. Ésta fue labor de sus socios de pesebre IU-Asturias y su Ex-Consejera Laura González que fueron vaciando de contenidos y desmovilizando para vender un centro de discapacitados de la ley de dependencia en Barros, sin contenido sanitario y similar a otros centros de dependientes del resto del estado, como respuesta a la reivindicación histórica del Hospital.
Para lo que queda de Fondos y la posibilidad de nuevos en años sucesivos debemos insistir ante la opinión pública, y en especial los sindicatos, en la necesidad de cambiar los criterios y primar proyectos de cambio de nuestro sistema productivo y regeneración económica, entre los cuales en Langreo reclamamos un Hospital de Parapléjicos, sanitario y especializado que abarque el norte de España como centro de referencia.
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