Iván Suárez García
(Secretario General del PCE de Langreo)
La crisis económica comenzó en España a finales de 2006, momento en que se produjo la caída inmobiliaria. Pasados más de tres años la recesión se ha llevado por delante 300.000 empresas y 2 millones de puestos de trabajo y parece que lo peor aún está por llegar.
Cuando la recesión termine es posible que España tenga 5 millones de parados y lo que es peor sin una alternativa capaz de sustituir al ladrillo. Con las cosas así el verdadero drama será como reincorporar a toda esa gente al mercado laboral. Queda de manifiesto que la burbuja inmobiliaria sólo era para especular y recoger los beneficios a corto plazo, sin previsiones de futuro.
Cuando la recesión termine es posible que España tenga 5 millones de parados y lo que es peor sin una alternativa capaz de sustituir al ladrillo. Con las cosas así el verdadero drama será como reincorporar a toda esa gente al mercado laboral. Queda de manifiesto que la burbuja inmobiliaria sólo era para especular y recoger los beneficios a corto plazo, sin previsiones de futuro.
Dicho esto es necesario evitar una salida conservadora de la crisis que pasa por el ajuste de los salarios, más precariedad laboral, la reducción del gasto público a costa de menos derechos sociales y la privatización de los servicios públicos en la economía.
En Langreo no hay ni una sola medida para la recuperación de una economía productiva que permita la creación de empleo y en vez de recuperar lo público como parte importante de ella, vamos privatizando más y más: el agua, limpiezas de polígonos industriales y mercados, zona azul, salón de infancia y la cultura.
Frente a esta situación es necesario dar una respuesta que empiece por reivindicar el valor del trabajo como base de la recuperación económica, frente a la especulación y el enriquecimiento de unos pocos, base de la política del PSOE y del PP, nuestro objetivo es la creación de empleo apostando por lo público y los derechos sociales.
Desde el PCA de Langreo y el PCE de España planteamos los siguientes elementos básicos para la recuperación económica: pleno empleo, para lo que es fundamental la apuesta por el empleo público y el desarrollo de los servicios públicos, banca pública, universalización de los derechos sociales, participación de los trabajadores en el control de las empresas o lo que es lo mismo fomentar y ayudar a las cooperativas, frenar la corrupción en todos los municipios y los favoritismos, cambiar la política energética apostando por la defensa de un modelo de desarrollo sustentado en la sostenibilidad ambiental.
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