MOVILIZATE FRENTE A LA CRISIS

La crisis económica capitalista ha desarbolado la economía española conduciéndonos a más de 4.300.000 parados, aprovechando los empresarios la “flexible” legislación laboral española para desprenderse de su personal (finalización de contratos temporales, EREs y despidos) y acabando la supuesta bonanza económica basada en el ladrillo. En Asturias y en particular en las cuencas mineras la situación es más grave si cabe. La situación económica ya era mala antes de la crisis. El paro juvenil nunca había bajado del 40% en las cuencas y la emigración juvenil y la pérdida de población ya eran una realidad. Con la crisis el paro se sitúa en cerca de 4.000 personas en Langreo como en otros tiempos pero con menos población, y al desplome de la construcción se añade que lo que queda de nuestra industria se tambalea. Duro Felguera, tras trasladar sus oficinas a Gijón, mantiene un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Felguera Melt que probablemente desemboque en cierre, y el futuro de los talleres de Barros está en el aire. Es necesario luchar por un plan industrial que garantice la presencia de la empresa en Langreo, frenando las tentaciones de especialización en proyectos de ingeniería y llave en mano, sin talleres de producción, cuando además se carece de tecnología propia. Mientras continúa el lento proceso de cierre de HUNOSA el resto del tejido industrial se resiente. Vesubius sobrevive gracias a las movilizaciones tras un intento de deslocalización empresarial, hay graves problemas en Alas Aluminium con EREs, y más empresas con problemas como Vulcano. Las supuestas empresas tecnológicas como Venturo XXI y Telecil atraviesan también dificultades con numerosos despidos. Ante este panorama las distintas administraciones públicas están eludiendo su responsabilidad, esperando a que escampe y el mágico sistema de economía de mercado se regenere a sí mismo. El Gobierno del PSOE de Zapatero únicamente ha puesto en marcha modestos planes de obras (Plan E y similares), no teniendo sin embargo problema en enterrar miles de millones de euros de dinero público en sanear a la banca, y pretende aliviar el déficit presupuestario con una subida regresiva del IVA que va a afectar más a quienes menos tienen, habiendo eliminado sin embargo el impuesto de patrimonio, vislumbrándose en el futuro una reforma laboral abaratando el despido reclamada por la patronal y una reforma de la seguridad social elevando la edad de jubilación y limitando las prestaciones sociales. Por su parte el Gobierno de Asturias de Areces PSOE-IU sigue sin más política de empleo que sus programas precarios de Obras de Interés General y Social y Planes de Empleo, gestionados caciquilmente por los ayuntamientos para cubrir sus necesidades ordinarias. Por ello es necesario movilizarse para exigir del Gobierno de España y del de Asturias una intervención efectiva en la economía para reconducir la situación. Se debe impedir la deslocalización de empresas, paralizando los ERES y despidos colectivos que las grandes empresas presentan aprovechando la situación. Las administraciones deben desarrollar una política industrial activa, planes de infraestructuras y servicios de atención a ancianos y niños, que pueden financiarse aumentando los tipos máximos del IRPF y recuperando el Impuesto de Patrimonio para que tributen más las rentas altas. Asimismo medidas de reparto del trabajo con la jornada de 35 horas y la eliminación de las horas extras. Asimismo es necesaria una reforma laboral en el sentido contrario a las propuestas por la patronal y el Gobierno para causalizar los contratos temporales y rebajar la injustificada tasa de precariedad laboral de nuestro país. En Langreo se ha realizado con éxito una manifestación conjunta Nalón-Caudal el pasado 24 de Noviembre, seguida por la manifestación de Madrid del 12 de Diciembre, así como la manifestación de Oviedo del 23 de Febrero contra la reforma de la Seguridad Social en el marco de una campaña nacional. Debe seguirse por este camino. Es necesario movilizar a la ciudadanía para conseguir remontar la difícil situación de nuestro país y nuestras comarcas, movilizaciones que deberían desembocar en una huelga general.